Amanecíamos hoy sábado día 2 de marzo de 2019 con la triste noticia del fallecimiento de monseñor Rafael Torija de la Fuente, obispo emérito de nuestra Diócesis de Ciudad Real, a la edad de 91 años. Durante 27 años fue el obispo de nuestra Iglesia de Ciudad Real. Tomó posesión el 6 de noviembre de 1976 y fue aceptada su renuncia por el papa San Juan Pablo II el 20 de marzo de 2002. Desde su jubilación, hace 16 años, Don Rafael ha continuado viviendo entre nosotros, en la casa sacerdotal. Sumados ambos períodos, ha compartido casi la mitad de su vida, 46 años, con nosotros.
D. Rafael ha sido un gran regalo de Dios para nuestra diócesis. Su vida y ministerio episcopal, a través de multitud de gestos y palabras, nos han transparentado su amor a Dios y a la Iglesia que Dios le encargó que pastoreara. Dios nos ha bendecido a través de él.
Hemos disfrutado de un pastor revestido de una gran humanidad. El contacto personal con él nos hacía sentir que, además de ser una persona franca, tratable, sencilla y cercana, era una persona cordial. Percibíamos que contábamos para él, que le importábamos, que éramos personas queridas para él y ocupábamos un puesto en su corazón pastoral. Fue un pastor de corazón grande. Su cordialidad le llevó a que su corazón latiera al ritmo del corazón de los miembros de esta Iglesia, fueran niños, jóvenes o mayores.
Grandes recuerdos tenemos de D. Rafael en sus muchas visitas a nuestra Ciudad de Alcázar de San Juan y en concreto a nuestra Parroquia y a la Archicofradía, bien para confirmar a multitud de jóvenes o en las diferentes visitas de Pastoral que realizó como Obispo de la Diócesis, la primera de ellas en diciembre del año 1976, encomendado su ministerio Episcopal en manos de Nuestra Patrona la Santísima Virgen del Rosario o cada vez que el día de la Virgen del Rosario caía en su día 07 de octubre, venir a presidir la Función Solemne en honor a Nuestra Patrona tal y como hicieron los Obispos anteriores, o la inauguración de la restauración del camarín en las fiestas patronales del año 1992. Y no podemos olvidar que fue D. Rafael quien coronó canónicamente la Imagen de Nuestra Patrona la tarde del 31 de mayo de 2002 en la Plaza de España de nuestra localidad ante una gran multitud de alcazareños.
Damos gracias a Dios y a la Santísima Virgen del Rosario por D. Rafael, por su vida entregada a esta Diócesis de Ciudad Real.
Descanse en Paz.